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Momento Brujo

¿Porqué el Momento Brujo?


El Centro de Estudios Mexicanos (CEM) UNAM Sudáfrica, en colaboración con la Embajada de México en Pretoria y The Art Circle, llevó a cabo el evento El Momento Brujo, cuyo propósito fue celebrar el Día de Muertos en el país africano. El momento brujo se creó a partir de un merecido homenaje al Maestro Francisco Toledo en el que la UNAM Sudáfrica participó en el 2019 en el marco de la celebración del Día de Muertos. Toledo, o como le conocían, El Brujo de Juchitán, decía que, para lograr buenas obras, se necesitaba de buenos guías. Así, como los brujos necesitan a la naturaleza y a los espíritus, Toledo tuvo a Tamayo y a otros, que lo guiaron en su momento brujo, su momento de creativo. En consecuencia, la UNAM Sudáfrica instaura este año, el Momento brujo 2020, con dos propósitos: mantener la celebración de una de las tradiciones más emblemáticas de México y que sin duda, da presencia internacional al folklore y riqueza cultural mexicana y a su vez, presentar una propuesta multidisciplinaria con una voz crítica y creativa.

Día de muertos

“Para el habitante de Nueva York, París o Londres, la muerte es la palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente.” Octavio Paz

Día de muertos es un festejo que se realiza entre los días 31 de octubre y 2 de noviembre. Las familias colocan ofrendas con el afán de recordar a sus seres queridos que ya han dejado esta vida. Es característico poner veladoras blancas, flores, principalmente de cempasúchil, fotografías y alimentos que en vida eran del gusto de los difuntos. Se tiene la creencia de que el primero de noviembre los muertos tienen permiso de visitar a sus familiares, es por ello que con los pétalos del cempasúchil se marca un camino desde la entrada de la casa a la ofrenda, de esta manera se evitara que se pierdan.

También es costumbre ir a los panteones y decorar las tumbas al igual que como se hace en las ofrendas de casa. En algunos lugares se pasa toda la noche junto con los difuntos cantando y bailando, como si fuera una fiesta por volverse a reencontrar. En México, el primero de noviembre niños, jóvenes y adultos salen a pedir “calaverita” disfrazados de personajes de terror o de ficción. En cuadrillas van cantando en la espera de que alguien les de dinero, fruta o algún dulce y así hasta que termina el día.